Como en casi todas las sugerencias de puntos turísticos en diversas ciudades, sobresale el centro histórico de la ciudad mexicana. El centro histórico de la Ciudad de México fue declarado como patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO a finales de los años ochenta contando con una extensión superior a los diez kilómetros cuadrados y sobresaliendo por contar con monumentos de la arquitectura azteca. Antes de la llegada de los españoles era la capital de Tenochtitlán.
Después de la colonización, fue agregando al centro un estilo europeo a las construcciones mezclando esos dos estilos que comparten el mismo espacio de manera armoniosa y espectacular.
Las construcciones españolas datan entre 1521 y 1821, los edificios en los últimos años están siendo restaurados para preservar y embellecer su magnífica construcción. El centro también abrió su espacio a la modernidad siendo un escenario colonial que comparte espacio con los hoteles, restaurantes y comercios, donde todos juntos continúan siendo el corazón económico, histórico y político de la ciudad.
Los turistas se pueden maravillar con: el Palacio de Medicina, el Templo de San Hipólito, el Templo de San Fernando, el Edificio de la Asamblea Legislativa, el Antiguo Palacio del Arzobispado, Academia de San Carlos y el Museo del Tequila y el Mezcal.
En centro histórico de la Ciudad de México no es solo un centro histórico más, es una perfecta combinación del nuevo con el antiguo, la historia de los antepasados mezclada con la de los colonizadores y con la vida de la gente mexicana actual. Un paseo increíble e imprescindible en nuestra visita a este destino americano.
Fuente imagen de lj16
